Se sabe que el continente asiático es famoso por sus milenarias civilizaciones, también por su sentido de la espiritualidad, los símbolos y las reliquias. Pues bien, Camboya posee un gran símbolo que expone con orgullo en su emblema nacional.
Angkor Wat, ese es el nombre que recibe un antiguo santuario hindú presente en un complejo político y religioso perteneciente al imperio jemer.
El mismo permaneció abandonado y segregado del mundo hasta que en el siglo XIX fue descripto por el aventurero francés Henri Mouhot. En su entonces lo comparó con el templo de Salomón con unas muy agraciadas palabras que agraciaban al lugar con cualidades de grandeza.
Hoy por hoy, es considerado por mucha gente como uno de los edificios más bellos, exóticos e impactantes del mundo antiguo. Se le ha adjudicado ciertos títulos como ‘el edificio religioso más grande jamás construido’, lo cierto es que es uno de los tesoros arqueológicos de mayor relevancia de la historia.
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