Una fiesta milenaria en un país de sol y plaza: España no es solamente un país de sol y playa, sino que también alberga una riqueza cultural y arquitectónica única en su interior, con fiestas tan singulares como la Caballada de Atienza, una de las romerías castellanas más tradicionales y con una historia detrás milenaria y que está declarada de Interés Turístico Nacional.
La Caballada de Atienza cumple en 2012 su 850 aniversario y puede considerarse la fiesta popular más antigua de España. Conmemora un acto histórico que tuvo lugar en 1162 cuando un grupo de arrieros de ese pueblo llevaron escondido en sus carros al rey Alfonso VIII de Castilla, aún un niño, desde Atienza donde residía el monarca, a Segovia en un viaje de siete días, para escapar de la vigilancia de su tío Fernando II de León que le quería secuestrar para quedarse con su reino.
Esta fiesta que se celebra cada domingo de la Pascua de Pentecostés, lo organiza la Cofradía de la Santísima Trinidad, una de las de mayor solera de España y que representa al gremio de los arrieros tras su viaje heroico hasta Segovia con el niño monarca escondido en sus carromatos de mulas.
Se aconseja pernoctar en Atienza o en sus alrededores, hay una buena oferta hotelera y de casas rurales, para disfrutar plenamente de esta festividad que se inicia la tarde anterior al domingo de Pentecostés, cuando los cofrades se trasladan a pie hasta la ermita de la Estrella, siguiendo la música de una dulzaina y un tamboril.
Allí, unas mujeres preparan a la Virgen para la romería del siguiente día y los cofrades comen siete tortillas hechas con distintos rellenos, llamadas de vigilia, en recuerdo de los siete días que duró el viaje entre Atienza y Segovia.
Al día siguiente, por la mañana, los cofrades, con su vestimenta tradicional castellana, de amplias capas y sombreros de ala ancha, se encaminan en sus caballos perfectamente engalanados para la ocasión a la Romería.
Antes de partir a la ermita, el abad repasa si los cofrades han cumplido las ordenanzas de la Hermandad escritas en un pergamino de hace ocho siglos. Se subasta también quien llevará el estandarte o la bandera de la Cofradía y se inicia el recorrido de unos dos kilómetros hasta la ermita, acompañados de los romeros y amenizados con la música de un gaitero y un tamborilero.
Allí se saca en procesión a la Virgen y se subastan en celemines de trigo las andas y un árbol hecho por los cofrades de rosquillas y frutas. Es un día de baile y de comida campestre, salvo para los cofrades que comen en el interior de la ermita, tras bailar una jota castellana en honor a la Virgen. Por la tarde, la fiesta continúa en el pueblo y termina en los aledaños del castillo donde se disputan carreras de caballo entre los cofrades.
Además, la villa medieval de Atienza también ofrece otras posibilidades a los visitantes, con su castillo, sus murallas, su iglesia renacentista, sus plazas, sus rincones, sus preciosos museos y sus cinco iglesias románicas, algo único en España. Y, por supuesto, disfrutar de un buen asado de cordero o cabrito.
Atienza es un pueblo de la provincia de Guadalajara, situada cerca de Sigüenza y ubicada entre las nacionales I y II, que parten de Madrid a Irún, pasando por Burgos, y a Gerona, pasando por Zaragoza y Barcelona, respectivamente.
Para más información, pueden acceder a la página web oficial de Atienza (http://www.atienza.es)